El embajador del Ecuador en España, Andrés Vallejo, ha entregado hoy a la directora del Real Jardín Botánico-CSIC de Madrid, María-Paz Martín, la primera planta de cacao de la variedad nacional ‘fino aroma’ (Theobroma cacao L.). El acto ha tenido lugar en la cátedra Cavanilles, del Pabellón Villanueva, en el Real Jardín Botánico (RJB), con la presencia de la vicepresidenta adjunta de Internacionalización y Cooperación del CSIC, Isabel Díaz. También ha contado con la participación del director de Bibliotecas, Archivos y Museos del Ayuntamiento de Madrid, Emilio del Río.
La directora del RJB-CSIC ha agradecido esta cesión que incrementa la colección de plantas vivas del invernadero Santiago Castroviejo y que, según sus palabras, “supone un importante ejemplo de las notables relaciones científicas e históricas que tradicionalmente han existido entre Ecuador y España, y singularmente con el Real Jardín Botánico, a través de las expediciones botánicas para describir la flora de este país en siglos pasados. Una relación que mantenemos en la actualidad desde el RJB con la comunidad científica ecuatoriana”.
Por su parte, el embajador del Ecuador ha avanzado que, con esta donación de alto interés científico para ambos países, “inicia un proyecto de colaboración con el Real Jardín Botánico, para que sus visitantes conozcan la fascinante historia que esconde este fruto milenario, a través de una exposición interactiva que se realizará en junio de 2024”.
A través de esta muestra se podrá conocer el uso milenario que daban a este fruto las culturas prehispánicas, que lo emplearon como moneda de intercambio y como ofrenda de rituales funerarios y otras ceremonias.
“Cuando el sueco Carlos Linneo, a mediados del siglo XVIII, llamó a todas las especies en latín, a los humanos nos llamó homo sapiens que quiere decir, ‘ser humano que piensa’. Al cacao lo llamó Theobroma cacao que quiere decir, ‘alimento de los dioses’. ¡Qué maravilla! ‘Broma’ en griego es alimento y Theós es dios. Queda claro que a Linneo le gustaba el cacao y no es de extrañar que lo llamara así porque realmente es un alimento propio de dioses”, ha manifestado en su intervención en el acto Emilio del Río.
Descripción de la planta donada
El origen de la planta, cuya gestión ha realizado la Embajada del Ecuador en España, procede del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) de Ecuador. Se trata de dos ejemplares de la planta de cacao ‘Aroma Pichilingue’ y otros dos de la variedad ‘Fino Pichilingue’. Los ejemplaren disponen de un perfil sensorial que los ubica dentro de los llamados cacaos finos y de arma, de ahí sus respetivas denominaciones.
Los ejemplares llegaron a finales del pasado mes de septiembre al Jardín Botánico y tras su aclimatación en el invernadero de trabajo pasarán a formar parte de la colección que se exhibe en el invernadero Santiago Castroviejo.
Tal y como ha destacado la Embajada, la donación de este ejemplar de cacao nacional del Ecuador representa el sueño cumplido de los científicos y botánicos que intentaron introducir esta planta a las colecciones existentes en los Jardines Botánicos Europeos, uno de ellos Pedro Franco Dávila (Guayaquil, 1711-Madrid, 1786) un prestigioso naturalista y científico, que fundó y dirigió el Real Gabinete de Historia Natural de España, hoy parte del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).