La actual Feria del libro viejo es la heredera de un mercadillo de libros usados establecido a principios del siglo XX junto a las verjas del Real Jardín Botánico, acaso heredero de las antiguas Ferias de San Mateo, que se celebraban en las inmediaciones de Atocha en el último tercio del siglo XIX. La actual Feria nace en 1925, cuando por iniciativa del Ayuntamiento de Madrid se establece un modelo de caseta, de quince metros cuadrados, proyectada por el arquitecto municipal Luis Bellido, y que se arrendaba a los libreros mediante el pago de un canon anual. Noventa y cinco años después, la Feria sigue funcionando, pese a las vicisitudes de las sucesivas renovaciones de las casetas, o su cierre en 2004, cuando un incendio fortuito acaecido en una subestación eléctrica en la próxima calle de Almadén motivó su traslado a su antiguo emplazamiento junto a la verja del Botánico hasta 2007.