Las conocidas como Estufas del Retiro son una serie de diecinueve invernaderos, algunos antiguos que estaban dispersos por el parque, otros provenientes de jardines históricos madrileños, como el del Palacio de Liria de los duques de Alba, y otros de construcción moderna. La zona donde se encuentran, conocida como el Vivero de las Estufas, tiene casi cuatro hectáreas y, además de los invernaderos y zonas de cultivo de plantas ornamentales, alberga una colección de herramientas, aperos e instrumentos de cultivo tradicionales que permiten conocer mejor la labor de los jardineros y su evolución histórica. También cuenta con una zona dedicada a huertos urbanos donde los madrileños cultivan sus propias frutas y verduras. Los viveros ocupan desde 1890 una zona amplia cerca del Ángel Caído y son visitables con cita previa del Centro de Información y Educación Ambiental del Retiro.